martes, 1 de abril de 2008

Niño tira...

¡Niño, tira pa' Andalucia! Gritaba el Viejo, ya con la boca seca y la mirada cansada, mas de estar despierto que de soñar, por un momento depositó en el joven todas las cosquillas que le dieron por andar y no volver. El viejo nunca se fue del lugar donde nació, las minas de “Despeñaperros” le dieron mas cicatrices que plomo, Linares le dejó memorias,...la Iglesia de San Francisco, El pan Negro, el sudor y sus recompensas, las miradas de una niña que siempre había de recordar.

1 comentario:

Demon dijo...

Me late tu entrada para cuento.

"Aún así, el presente desbordaba impresiones que le costaba asimilar. Ver al niño cruzar la avenida le recordaba cuando no había camiones como ahora y en cuánto había crecido el pueblo donde había nacido."

No se, algo así.