jueves, 17 de enero de 2008

Con la punta del cigarro sobre mi mano Izquierda

Senti la tibia felpa de la sabana, decidí que no tenía que levantarme, en paralelo surgio sobre mi cabeza la flor cabisbaja de otoño alrededor de mi cama, el agua corria inmensa, imponente, solo se tranquilizaba al tocarme con su dulce golpeteo, la regadera ya no funcionaba muy bien ,tuberias de plomo ,hirvientes calderas que tuestan formas en la niebla del poder, cada ser que teje el dinero con la mano de Dios. El aliento del atardecer estaba todavia lejos, no podia comerme con sus letras de azul sobre morado pero aun asi temia que diera el paso sobre el majestuoso ser invertebrado. Lo hizo , cualquiera diria que Tracendio la gloria sobre el sufrimiento pero la verdad es que ningun miedo pudo sostenerse sobre el pilar plateado, Imborrable momento que siempre guarda el corazon, corrió escabullendose como un zorro blanco en la nieve, no le pesaba la madera que se habia quemado cuando nacio, tampoco le importo la hora en que le esperaban para adornar el tiempo con pedazos de luna, porque la luna ya no estaba, nuevamente tiró la taza sobre el suelo y escupio el veneno, cimiento de una ganeración que no comprendio la palabra, por eso la quizo volver imagen, su mano se torcio al tocar el rojo hielo, despues el pie, al final todo su cuerpo, quemo todo lo que creía.

No hay comentarios: